Su matrimonio con el comediante Raúl Vale, que parecía un cuento de hadas, estuvo plagado de infidelidades que la llevaron a tomar la difícil decisión de separarse. Este doloroso capítulo de su vida fue ampliamente cubierto por los medios, lo que añadió una carga emocional adicional a su situación. Tras el divorcio, Angélica María se dedicó a su carrera y a su hija, Angélica Vale, a quien ha apoyado en cada paso de su vida, convirtiéndose en abuela y disfrutando de un nuevo rol que le brinda felicidad.