El deportista balear jugó su último partido el pasado mes de noviembre después de 22 años en la élite del tenis mundial
Rafa Nadal se siente satisfecho. Después de 22 años en la élite del tenis mundial, el manacori disfruta de su retirada. El extenista, de 38 años, acudió a una entrega de premios del periódico Mundo deportivo y recibió un homenaje a toda su carrera. El balear, que jugó su último partido en la Copa Davis en noviembre, habló sobre cómo están siendo sus primeros meses alejado de las pistas. “Estoy bien, perfecto. A nivel personal estoy feliz y por lo demás, intentando adaptarme a lo que es una nueva faceta de mi vida que, de momento, llevo muy bien”, confesó. “De momento no echo de menos el día a día, estoy bien como estoy”, destacó con total sinceridad.
Recordemos que la última etapa no fue fácil para el tenista debido a sus lesiones. “Al final, los últimos años fueron difíciles, eso me ayuda también a no echarlo tanto de menos. Me he retirado hace tres meses, tampoco lo puedo decir con total claridad, pero de momento estoy bien“, expresaba con absoluta franqueza. El jugador disfruta de su faceta como esposo y padre de un niño, de apenas dos años. Desde que nació su hijo el 8 de octubre de 2022 supo que su vida había cambiado para siempre. La paternidad le trajo una gran dosis de felicidad. “Es un sentimiento y un amor indescriptibles”, declaraba.
El nacimiento de su hijo Rafa Jr. puso el broche de oro a su relación con Mery Perelló que dura ya más de 20 años. La revista ¡HOLA! publicó las primeras imágenes de Rafa Nadal con su hijo dando sus primeros pasos y descubrimos en él faceta más desconocida, la de padrazo. El pequeño ya tiene una raqueta entre sus juguetes, pero si le preguntas a su padre, preferiría que su hijo practicase otro deporte.”Me duele decir eso, por todo lo que me ha dado este deporte… Si quiere jugar al tenis, le apoyaría al cien por cien, para nada le vetaría, pero si juega a otro deporte, mejor”, comentó en una entrevista concedida a Ana Pastor.
Vende el 44,9% de su Academia
Además de su Academia, tiene lucrativos negocios inmobiliarios. El extenista es propietario del residencial de lujo Villa de París en Madrid, un selecto edificio de viviendas premium situado en el centro de la capital, y planea construir un complejo de viviendas de lujo en las localidades de Marbella y Estepona, además de abrir un nuevo club de tenis en Málaga. Hace un año anunció su alianza con Meliá International para crear la nueva marca de hoteles bajo el nombre ZEL, que prevé inaugurar 20 hoteles antes de 2030, y ya ha abierto sus primeros alojamientos en España, un hotel en Mallorca y otro en la Costa Brava.