Una pequeña caniche blanca llamada Bella y sus cuatro cachorros fueron abandonados en la autopista M60 en Manchester, abandonados a su suerte en el frío. La documentalista independiente Sarah Mitchell registró el impactante momento del abandono, en el que se ve parcialmente la matrícula del todoterreno.
La investigación reveló una sofisticada red involucrada en la cría y tráfico ilegal de perros de raza pura, vinculada a clínicas veterinarias de alta gama en el norte de Inglaterra. El collar de Bella contenía un microchip dañado, lo que indica intentos de borrar su identidad, lo que llevó a los investigadores a descubrir un plan más grande que involucraba la manipulación de concursos de exposiciones caninas.
Las autoridades rescataron a 43 perros de Elite Pets Care, una clínica implicada en la crueldad animal, donde los perros eran sometidos a prácticas de cría inhumanas y modificaciones genéticas. El caso provocó cambios radicales en las leyes de protección animal, lo que llevó al establecimiento de protocolos estrictos para clínicas veterinarias y concursos de perros en varios países.
La historia de Bella ha inspirado iniciativas internacionales de protección animal, y su collar ahora se exhibe como un símbolo de esperanza y cambio en la lucha contra la crueldad animal.