La madre y la esposa del tenista, Mery Perelló, también se emocionaron junto al resto de su familia tras las palabras del tenista: “Me gustaría que se me recordara así, como una buena persona de un pueblo pequeñito de Mallorca”

Rafa Nadal protagonizó ayer en la Copa Davis su epílogo como jugador de tenis, tras perder frente a Botic Van de Zandschulp. Era algo que podía ocurrir, un riesgo que el capitán, David Ferrer, asumió porque eran más las cosas que se podían ganar que las que se podían perder. Como concederle a Nadal ese último discurso tan emocionante en el Martín Carpena de Málaga que conmovió hasta las lágrimas a toda su familia, presente, por supuesto, en las gradas.

¡HASTA SIEMPRE, RAFA (@RafaelNadal)!

El emotivo discurso de Rafa Nadal tras su adiós al tenis profesional #GRACIASRAFA

@NicodeVicente https://t.co/MYAHK8BAr3 pic.twitter.com/K9Apiukwhh

— Teledeporte (@teledeporte) November 20, 2024

“Ellos no me ha fallado nunca, han estado conmigo en los momentos en que las cosas parecían imposibles. Me han mantenido con los pies en el suelo, no me han dejado levantarme nunca. Y eso hace que lo que llegue sea más fácil de llevar. Viene un proceso, no sé si difícil, pero estoy tranquilo porque he recibido una educación que me permite encarar lo que viene con tranquilidad: de haber hecho todo lo que he podido hasta el final”, concedió Nadal, mientras su hermana Maribel mostraba abiertamente su emoción, como Carolina Cerezuela, su madre Ana María Parera o su mujer, Mery Perelló, que llevaba en brazos a su hijo.

“Uno nunca quiere llegar a este momento. No estoy cansado de jugar al tenis, pero el cuerpo ha llegado un momento en el que no quiere seguir jugando. Hay que aceptar la situación”, explicó el mallorquín. “Me voy con la tranquilidad de que de alguna manera he dejado un legado, lo siento así, deportivo y personal porque entiendo que el cariño alrededor del mundo que he tenido, si fuera solo por lo de la pista, no sería lo mismo”. Él también se emocionó.

“Soy un superafortunado, he hecho mi trabajo de mi hobbie y he tenido una carrera mucho más larga de lo que pensaba. Desde el respeto, la humildad, valorando las cosas buenas, he intentado lo que para mí es más importante: ser buena persona. Espero que así lo hayáis percibido. Me gustaría que se me recordara así, como una buena persona de un pueblo pequeñito de Mallorca. Solo fui un niño que siguió sus sueños”.

“Te echaremos mucho de menos, ese ‘Vamos, Rafa’ siempre quedará para la historia”, añadió también David Ferrer cuando tomó la palabra. “Respeto, humildad, consistencia. Eres la mejor educación para cualquier tenista. Tú eres el mejor ejemplo”.

El tenista se despidió del mundo con estas palabras llanas y tristes, y en él también asomó la emoción. Nadal se conmovió y rompió a llorar al ver un vídeo homenaje con palabras de Roger Federer y Novak Djokovic, con los que formó el ‘Big Three’ de la raqueta y protagonizó la mayor rivalidad de la historia.