Un beagle con un antiguo medallón de bronce fue encontrado sentado en la entrada de un templo, cautivando la atención de la residente local Elena Chen y del guardián del templo Thomas Jang. El medallón que llevaba el beagle fue identificado como perteneciente a un guardián del templo que desapareció durante un gran incendio hace más de un siglo, lo que desató la intriga sobre su importancia histórica.
Cuando se acercaba una tormenta, un rayo iluminó símbolos previamente invisibles en la pared del jardín del templo, lo que sugería una conexión con el medallón y una cámara oculta. El beagle condujo a Elena y Thomas a un pasadizo oculto después de presionar su medallón en un hueco en la pared del jardín, revelando una entrada sellada durante mucho tiempo.
Dentro del pasadizo, se descubrieron docenas de pergaminos antiguos, que contenían las primeras enseñanzas y prácticas curativas del templo que se creían perdidas. Los pergaminos fueron salvaguardados por el Maestro Chenlu, quien diseñó la cámara oculta para proteger el conocimiento valioso para las generaciones futuras.
El beagle fue reconocido como el último de los guardianes, completando su misión al entregar el medallón a Elena, asegurando la preservación de la antigua sabiduría del templo.