“Ázrael (2024)” es un escalofriante thriller sobrenatural que se sumerge en la oscura mitología del Ángel de la Muerte.
La historia sigue a una joven llamada Claire, quien es marcada sin saberlo por Ázrael, el ser ancestral responsable de guiar las almas hacia la otra vida. La película comienza con un evento misterioso y trágico en la vida de Claire: la repentina muerte de su madre en circunstancias extrañas. A partir de ese momento, Claire comienza a experimentar extrañas y ominosas visiones de figuras sombrías y se encuentra con símbolos inquietantes, todos apuntando hacia un solo nombre: Ázrael.
Mientras Claire intenta seguir adelante con su vida, comienza a notar que las personas a su alrededor, amigos, desconocidos e incluso seres queridos, están muriendo en accidentes aparentemente aleatorios y macabros. Pero hay una conexión aterradora: antes de cada muerte, ve la misma figura acechando en segundo plano, una figura alta y ominosa envuelta en negro, su rostro oculto pero con ojos que arden con una luz inquietante. Este es Ázrael, y está claro que tiene sus ojos puestos en ella.
Desesperada por respuestas, Claire busca ayuda en un historiador recluso, el Dr. Kline, quien revela la leyenda de Ázrael, el Ángel de la Muerte. Según antiguos textos, una vez que Ázrael marca a alguien, es solo cuestión de tiempo antes de que su alma sea reclamada. Sin embargo, Claire descubre un giro impactante: la muerte de su madre no fue aleatoria; su familia está maldita, ligada a un pacto antiguo realizado generaciones atrás. La maldición asegura que Ázrael venga por cada miembro de la línea sanguínea, y Claire es la siguiente.
En una carrera contra el tiempo, Claire intenta encontrar una manera de romper la maldición y evadir el alcance de Ázrael. La película se construye hacia un clímax tenso y frenético mientras Claire se enfrenta a Ázrael en un antiguo cementerio, donde descubre la verdad sobre el oscuro pasado de su familia. Pero justo cuando parece que podría escapar, la película ofrece un giro final impactante: Ázrael no puede ser detenido y la muerte es inevitable.
“Ázrael” es una película visualmente impresionante y profundamente inquietante, repleta de sustos intensos y un tono atmosférico que mantiene a la audiencia en vilo hasta el último fotograma.