Enrique Iglesias está a punto de dar su paso definitivo en la música. Se despide con el disco Final, que llega al mercado el 17 de septiembre. El cantante es uno de esos artistas que suena en todo el mundo, a la vez que mantiene una vida discreta lejos de los focos junto a su pareja, la extenista Anna Kournikova, y sus tres hijos, y con una estrecha relación con su familia, especialmente con su hermana Tamara Falcó, siete años menor que él.
El nuevo disco de Enrique Iglesias se llama Final, por algo es el último de su carrera. Sale a la venta este viernes 17 de septiembre y supone un punto y aparte en la carrera del artista de 46 años que empezó en 1995, cuando tenía 19, con el álbum Enrique Iglesias, ese en el que cantaba Experiencia religiosa.
Aquel Enrique Iglesias llevaba las mangas del jersey más largas de lo habitual y para muchos era el hijo pequeño de Julio Iglesias e Isabel Preysler, el hermano de Chabeli y Julio José. Él, sin embargo, se empeñó en hacerse un nombre y lo ha conseguido. ¡Tanto que lo ha conseguido! Su lista de premios es infinita y, entre otros, tiene el Grammy al Mejor artista latino.
Así es la relación de hermanos entre @Tamara_Falco_ y @enriqueiglesias #IglesiasEH pic.twitter.com/5841OTY2Tv
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) September 16, 2021
Sus colaboraciones también son infinitas: Pitbull, Romeo Santos, Whitney Houston y más recientemente Farruko han cantado con el español.
La música de Enrique Iglesias ha sonado en la banda sonora de Wild Wild West y él ha salido en series como Dos hombres y medio o Cómo conocí a vuestra madre. Es un artista 360.
La difícil relación de Julio y Enrique Iglesias
La historia musical de Enrique Iglesias se remonta a 1981, cuando con seis años se fue a vivir a Miami con Julio Iglesias, ya separado de Isabel Preysler. Se metió de lleno en ese mundillo y con 13 años empezó a componer.
Siete años más tarde, la relación con su padre se rompió. “A los 18 años me separé de mi familia por completo. Y fue difícil. Me fui y durante diez años no tuve absolutamente ningún contacto con mi padre. No empecé a tener contacto con él hasta que falleció mi abuelo [2005, cuando Enrique Iglesias ya tenía 30]. Son muchos años. Sufrí mucho. Pero lo que sentía por mi música me daba fuerza. Y, sobre todo, perseguía el objetivo hacerlo a mi manera”, contó él mismo en una entrevista con la revista Icon.
Enrique Iglesias se fue porque pensaba que a su padre no le gustaría que se dedicase a la música. “Hice las maletas y me fui a vivir a Canadá. Sin pensarlo mucho. Me fui allí porque sabía que era como vivir en Estados Unidos, pero no conocía absolutamente a nadie. Como no conocía a nadie me podía concentrar en mi música y trabajar”. Allí presentó su trabajo a una discográfica con el nombre de Enrique Martínez, para que nadie lo vinculase con su padre. Al parecer, cuando se lo publicaron, Enrique se lo mandó y Julio le dijo que era una porquería, que el que sabía de música era él y que debería apoyarse en él.
En 2005, tras morir Julio Iglesias Puga, empezó el acercamiento padre e hijo pero no fue hasta 2019 cuando se acabaron de limar las asperezas, aunque su relación sigue siendo un tanto peculiar: “Nos tenemos un respeto mutuo, más ahora que hace 25 años. Es mi padre y lo quiero con toda mi alma. Lo respeto y lo admiro y hasta en parte entiendo las cosas que ha hecho en su carrera y en su vida personal”.
Enrique Iglesias y su hermana Tamara
Pese al acercamiento de Julio y Enrique, no encontraremos en el perfil de Instagram del cantante ninguna foto con su padre. Sí la hay con su madre, Isabel Preysler, y también es fácil de encontrar fotos de Enrique Iglesias con su hermana Tamara Falcó. La hija del marqués de Griñón adora a su hermano y no se pierde ninguno de sus conciertos en Madrid. En diciembre de 2019 lo dio todo en la última actuación del cantante en Madrid, y fue una de las primeras de la familia en viajar a Miami cuando nació Mary, la tercera hija de Enrique Iglesias y Anna Kournikova.