El avance de Avatar 3: Fuego y ceniza (2025), dirigido por James Cameron, comienza con una impresionante vista aérea de los diversos paisajes de Pandora. Las serenas imágenes de montañas flotantes, frondosos bosques y criaturas bioluminiscentes se interrumpen de inmediato por oscuras nubes de tormenta que se acercan desde el horizonte, lo que indica el caos que se avecina.
Jake Sully (Sam Worthington) narra con un tono sombrío: “Ha llegado el momento de enfrentar el fuego… de resurgir de las cenizas”. Pronto nos enteramos de que los Na’vi se enfrentan a una nueva amenaza, no solo de la gente del cielo (humanos), sino de la propia Pandora. Las tribus de la Nación del Fuego, que durante mucho tiempo estuvieron inactivas y ocultas en las profundidades de las regiones volcánicas del planeta, ahora se están levantando para reclamar lo que creen que les pertenece por derecho. Su líder, un feroz guerrero Na’vi llamado Turok’lan (interpretado por un nuevo miembro del elenco), se presenta con el cuerpo adornado con pintura de guerra roja, de pie contra un fondo de lava fundida y volcanes que arrojan cenizas.
El tráiler alterna entre escenas de batalla épicas, con Jake, Neytiri (Zoe Saldana) y sus hijos preparándose para la guerra, y momentos de reflexión tranquila mientras luchan por proteger su hogar. Los bosques de Pandora, que alguna vez fueron pacíficos, ahora están envueltos en llamas mientras la Nación del Fuego impulsa su brutal campaña por toda la tierra, dejando devastación a su paso. En medio de la destrucción, Jake intenta unir a los clanes Na’vi dispersos, incluidos los Metkayina que habitan en el agua de Avatar 2, en un intento desesperado por sobrevivir.
En un momento emocionante, vemos a Neytiri montando un nuevo Ikran ardiente (banshee) por el cielo, esquivando bolas de fuego mientras Jake se enfrenta a los invasores humanos que han regresado con tecnología más avanzada, liderados por el Coronel Quaritch (Stephen Lang), ahora completamente Na’vi.
El avance termina con una imagen poderosa: Jake de pie en un acantilado, las cenizas de la batalla arremolinándose a su alrededor mientras declara: “Somos Na’vi. No nos rendimos a las llamas”. Una Pandora en llamas se cierne sobre el fondo, preparando el escenario para un enfrentamiento épico entre los elementos del fuego y la naturaleza.