Eustace Scrubb, ahora un personaje reformado tras los acontecimientos de La Travesía del Viajero del Alba, se encuentra con su compañera de clase y nueva amiga Jill Pole en su escuela, Experiment House, donde se sienten miserables. Jill ha sido atormentada por matones y se esconde de ellos. Eustace le cuenta a Jill sobre sus aventuras en Narnia y cómo sus experiencias allí llevaron a cambios en su comportamiento, lo que Jill advierte que es probable que también lo convierta en el objetivo de los matones.
Eustace sugiere pedir ayuda a Aslan y, cuando los matones convergen hacia ellos, los dos cruzan una puerta que los lleva al país de Aslan. Se encuentran con un acantilado, donde Jill hace alarde acercándose al borde, y Eustace, tratando de tirar de ella. Hacia atrás, cae por el borde. Aslan aparece y salva a Eustace llevándolo en una corriente de viento mágico a Narnia. Encarga a Jill de ayudar a Eustace a encontrar al hijo del rey Caspian X, el príncipe Rilian de Narnia, que desapareció algunos años antes. Le da a Jill cuatro señales para guiarlos en su búsqueda y luego envía a Jill a Narnia, donde Eustace ya está esperando junto a un gran castillo. Observan cómo un hombre anciano y frágil toma un barco y zarpa del puerto. Para consternación de Eustace, descubren que el anciano es en realidad el rey Caspian; al no saludarlo se han perdido la primera Señal. Han pasado setenta años desde la última vez que Eustace estuvo en Narnia, aunque ha pasado menos de un año en su mundo.