La franqueza y vulnerabilidad de Lewis Hamilton respecto a sus luchas en la vida era algo inaudito en la Fórmula 1 hace dos décadas.
Lewis Hamilton es, sin duda, el nombre más importante de la Fórmula 1. El siete veces campeón del mundo tiene una enorme popularidad en todo el mundo y se le ve con las celebridades más importantes de vez en cuando. Sin embargo, Hamilton se ha mostrado abierto y vulnerable con respecto a sus problemas.
Desde que se unió a la F1 en 2007, Lewis Hamilton no ha tenido miedo de hablar sobre el racismo al que se enfrentó cuando era niño en el karting. El británico era el único piloto negro que competía profesionalmente y sufrió acoso escolar durante sus años de juvenil.
Sin embargo, Hamilton nunca se echó atrás en su sueño de convertirse en campeón del mundo de F1. Por el contrario, el piloto de 39 años utilizó la plataforma para crear conciencia sobre el racismo. Tanto es así que el siete veces campeón del mundo es sin duda el piloto más abierto y auténtico emocionalmente en la cima del automovilismo.
Lewis Hamilton nunca evita hablar de temas difíciles
A menudo se creía que los pilotos de Fórmula 1 eran hombres duros que solo competían y volvían a casa. Nadie hubiera pensado que un piloto confesaría sus problemas de salud mental. Sin embargo, Lewis Hamilton ha dado la vuelta a la situación. Recientemente, el británico incluso admitió que sufría depresión desde los 13 años.
Pero eso no es todo, el piloto de 39 años incluso recordó el momento en que se vio obligado a contener las lágrimas de su padre Anthony Hamilton. Sería difícil para cualquiera compartir esos momentos. Sin embargo, Lewis Hamilton no tiene miedo de ser vulnerable con sus fans y aceptar su pasado.
Ningún otro piloto en la parrilla ha sido tan abierto como Hamilton. Ahora bien, los pilotos reconocen la necesidad de concienciar sobre la salud mental. Sin embargo, ninguno se acerca ni de lejos a la vulnerabilidad que muestra el siete veces campeón del mundo. Tal vez, esto podría ser el resultado de todo lo que el británico tuvo que soportar para llegar a donde está hoy.
Sin duda, Lewis Hamilton inspira a millones no solo con su conducción, sino incluso con sus comentarios. Las emotivas confesiones del británico muestran a los niños pequeños que está bien hablar sobre la salud mental, que está bien luchar contra la depresión. Después de todo, solo somos humanos. Queda por ver si más pilotos seguirán los pasos de Hamilton y compartirán sus propias historias en los próximos años.