Sikandar Raza (Parzan Dastur) es un colegial de 14 años del valle de Cachemira. Desde que sus padres fueron asesinados por yihadistas (militantes) hace 10 años, ha vivido con su tía y su tío en un pequeño pueblo llamado Kupwara en el valle de Cachemira. Todos los deseos de Sikandar giran en torno a la felicidad de sus padres adoptivos y a meter la pelota en la portería del campo de fútbol.
Un día, de camino a un partido de fútbol escolar, Sikandar encuentra una pistola tirada en el camino. A pesar de las advertencias de su nueva amiga de la escuela, Nasreen (Ayesha Kapur), de 14 años, Sikandar toma la pistola y emprende un viaje hacia el lado más oscuro de su naturaleza. La tranquila pero fuerte Nasreen se convierte en la guardiana de la conciencia de Sikandar. Intenta disuadirlo de ceder a la tentación de la pistola.
Sikandar se ve cada vez más involucrado en situaciones que escapan a su control y la gente muere. Al principio parece que los acontecimientos que ocurren junto con la situación de Sikandar no están relacionados. Pero, a medida que se revelan capa tras capa, queda claro que Sikandar es la víctima inocente de un juego que se desarrolla entre los militantes, el ejército, los políticos que buscan la paz y los líderes religiosos de la pequeña ciudad de Cachemira. Las piezas del rompecabezas encajan al final, lo que conduce a una revelación impactante. La película es un retrato de la formación de la psicología infantil y la creación de terroristas.